Las energías Yin y Yang del universo que nos rodea nos influyen y determinan la
condición Yin y Yang de nuestro organismo.
El cosmos y en particular el sol con su calor nos aportan energía Yang mientras
que la tierra, fría, nos aporta energía Yin.
En el ser humano el Yang se absorbe
principalmente a través de la parte más alta de la cabeza mientras que el
Yin se absorbe a través de los pies.
Es curioso que a la cabeza, que es la parte del cuerpo más expuesta al sol, no
llegue ningún meridiano Yin de acupuntura y que al igual que la espalda sólo esté compuesta
por meridianos yang.
Los meridianos yang de acupuntura que recorren la espalda tienen la función de proteger al cuerpo de patógenos externos. Cuando sentimos frío naturalmente nos curvamos hacia adentro, también los animales se enroscan hacia adentro para protegerse del frío: la espalda es como un caparazón Yang que nos protege.
Los meridianos yang de acupuntura que recorren la espalda tienen la función de proteger al cuerpo de patógenos externos. Cuando sentimos frío naturalmente nos curvamos hacia adentro, también los animales se enroscan hacia adentro para protegerse del frío: la espalda es como un caparazón Yang que nos protege.
De acuerdo a estos conceptos, cada parte del cuerpo tiene un
carácter predominantemente Yin o Yang de acuerdo a la posición en la que se
encuentra respecto a otras partes. La mitad superior del cuerpo es Yang
mientras que la inferior es Yin; el tórax es Yang respecto al abdomen pero Yin
respecto a la cabeza.
Las partes internas del cuerpo son Yin frente a las externas que
son Yang; el frente del cuerpo es Yin, la espalda Yang; la parte posterior y
lateral de los miembros es Yang, la anterior y medial es Yin.
Fisiopatología del Yin y el
Yang
El concepto del Yin - Yang probablemente es la teoría más
importante de la Medicina china. Tanto la fisiología como la patología pueden
entenderse a través del Yin Yang y cualquier tratamiento podría reducirse a
cuatro estrategias basadas en esta teoría:
_ Tonificar el yang.
_ Tonificar el Yin.
_ Reducir el Yang.
_ Reducir el Yin.
Para reconocer los desequilibrios del Yin y el Yang debemos
primero conocer sus manifestaciones en el cuerpo y la mente.
Algunas manifestaciones generales del Yin y Yang que se tendrán en
cuenta al diagnosticar son las siguientes:
YANG
|
YIN
|
CALIENTE
|
FRÍO
|
ROJO
|
PÁLIDO
|
AGITACIÓN
|
TRANQUILIDAD
|
EXCITACIÓN
|
INHIBICIÓN
|
RAPIDEZ
|
LENTITUD
|
SEQUEDAD
|
HUMEDAD
|
DURO
|
BLANDO
|
MOVIMIENTO
|
QUIETUD
|
De acuerdo a esto, un exceso de Yang en el cuerpo se manifestará como
calor, mientras que un exceso de Yin lo hará como frío; una persona con exceso
de Yang sentirá calor, mientras que otra con exceso de Yin sentirá frío.
Podemos ordenar las principales manifestaciones clínicas según los
principios generales del Yin y el Yang en los siguientes:
YANG
|
YIN
|
Enfermedades
agudas
|
Enfermedades crónicas
|
Se manifiesta
súbitamente
|
Se manifiesta
lentamente
|
Cambios bruscos en la patología
|
Cambia lentamente
|
Agitación e insomnio
|
Somnolencia y languidez
|
Se destapa para
dormir
|
Le gusta taparse
|
Se acuesta
extendido/a
|
Se enrosca para dormir
|
Miembros y cuerpo caliente
|
Miembros y cuerpo frío
|
Rostro
rojo
|
Rostro pálido
|
Desea beber cosas
frías
|
Desea beber cosas
calientes
|
Voz alta y habla mucho
|
Voz baja sin deseo de hablar
|
Respiración
fuerte
|
Respiración débil
|
Tiene
sed
|
No tiene sed
|
Orina oscura y
escasa
|
Orina clara y abundante
|
Estreñimiento
|
Heces sueltas
|
Pulso lleno y rápido
|
Pulso débil y lento
|
Lengua roja con saburra
amarilla
|
Lengua pálida sin saburra
|
Estas manifestaciones no siempre se encuentran en estado puro sino que pueden
alternar o mezclarse entre sí debido a que las patologías suelen ser complejas
y la mayoría de las veces suelen evolucionar a partir de patologías previas sin
resolver. Por eso es necesario observar cuidadosamente la totalidad de los síntomas
para decidir el diagnóstico y el tratamiento a seguir.
Algo importante a tener en cuenta es que una insuficiencia de Yin o de Yang
hará ver a su contrario como en exceso sin que éste lo esté realmente. Es
decir, si hubiera una insuficiencia de Yin, el Yang parecerá estar en exceso,
pero este exceso no será real sino relativo respecto al Yin, ya que será el Yin
el que está en deficiencia pero el Yang estará en un nivel óptimo. En este caso
tendremos que tonificar el Yin y no tocar para nada al Yang.
Pongamos un ejemplo: una persona ha tenido una hemorragia con gran pérdida de
sangre, afectando al Yin lógicamente; es posible que él o ella hable mucho y
rápido lo cual es una manifestación clara de un exceso de Yang, pero
seguramente su voz será débil y titubeante manifestando una insuficiencia real
de Yin y un exceso relativo de Yang. En este caso se deberá trabajar
tonificando el Yin sin tocar el Yang; éste se acomodará solo cuando hayamos
corregido la deficiencia de Yin.
Otra cosa a tener en cuenta es que una enfermedad del Yin con el tiempo
terminará afectando al Yang y viceversa. Por eso es importante actuar con
prontitud.